Unos cuantos orificios en un recipiente no son suficientes. Me dí cuenta mi vida, que permitirte habitar este reducido espacio, aunque transparente, sería la cosa más terrible de la que podría saberme cómplice.
Entonces, no me pidas por favor que mire cada dia como mueres en vida, sofocada por las atrocidades del mundo de alla afuera...
Mi deseo, amor, era liberarte, sacarte de las ataduras de la carne para que libre pudieras volar lejos de todo el sufrimiento. Sé bien que al inicio estabas asustada pero mírate ahora... He dejado tu piel tan delgada como alas de mariposa y tu rostro luce una paz que te embellece. Pareciera que duermes, pero yo sé que has emprendido el vuelo y ya no estas aqui...
Erika Medina
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