Se impone una frialdad etérea
y la mas curiosa indiferencia,
primordialmente a tus desplantes,
Ahora puedo romper
en un mar de carcajadas
Soy yo la que por tantos años
no supo hacer bien las cosas
y te ha hace sentirte presa cautiva
Ya no un te quiero,
o un te odio sin odiar
Miro dentro de mi alma
me he quedado ciega,
es mi mente un espejo oscuro
y tu lo sabes.
Si observo tu rostro de niño angelical
y soberbio,
me sumerge en lo sublime
tu exótica y extraña belleza
haciéndome sentir
que el corazón estalla.
Un sabor agridulce de espasmos,
Creo que comienza a gustarme esta ironía,
entre desaires y desprecios,
Quizá me han resultado deleitante
desde el primer día de esta historia,
y no había comprendido,
Que es ese dolor del cual
hasta hace poco llorando,
escapar de el suplicaba,
lo que me demuestra que
después de todo, puedo sentir
verdadero amor como mujer
por un hombre
y dar hasta mi propia vida,
sin buscar ya recibir nada.
Esa lucha por tu conquista me agoto,
que me puede hacer seguir intentándolo?
déjame pensar...mmm...ya nada, eso creo.
Quizá esto suene contradictorio
pues te sigo buscando
Intentando establecer conversación contigo
Mi presencia puedo observar, te incomoda,
y tras evitarme con esquicita sutileza,
se también que el mirarme, puede llenar
aunque sea tu ego de gloria,
y en lo profundo de tu ser
te agrada saber de mi existencia,
pero eso como puedes ver, ya no me importa,
Puede que aun no entiendas
tu imagen me encanta
pero es tu esencia la que inexplicablemente
se me ha tornado adictiva,
la cual desde el principio me fascinó
y desde entonces me cautiva.
Psyché
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