Analizando al amor.

Cada quien exige en lo que da… si yo exijo mucho, creo entonces es por que doy mucho, pero de que forma entonces puedo pedirlo, también si no complemento la parte de la otra persona que supuestamente se entrega a mi de la misma forma que hay..

Dicen que el amor es un complemento, que las personas se unifican, que hay una conexión más allá de lo físico y material, el amor debe ser algo espiritual, pero si la persona a la que se ama no ve más allá de eso, si no descubre realmente el significado del complemento, de la entrega.

Creo que me he dejado engañar todo este tiempo, ahora lo veo, ahora lo entiendo. Por primera vez en mi vida, estuve segura con toda la extensión de la palabra estar con alguien, dejar de ser un ente individual para convertirme en un ente dual, con la entrega y la reciprocidad de la persona con la que decidí estar, pero a lo largo de ese tiempo descubro y equilibro que me exigen más de lo que se entregan a mí…


¿Cómo pues? Cómo puedes pedir más de lo que das, creo entonces siempre estará la ley del embudo, recibes por lo más ancho y das por lo más angosto. Para mí ese no es amor dual,… No es amor con entrega y reciprocidad, con superación, con equilibrio, para mí eso es amor de necesidad, de querer recibir cosas que ayuden a la persona a sentirse mejor consigo mismo porque no es capaz de hacerlo por sí solo. Es un amor de necesidad, porque requieren recibir más y más para poder nutrir ese vacio que hay en su alma, en su interior. Pero he comprendido, jamás se podrá llenar si uno no pone un tapón en el hueco para comenzar a rellenar de acciones, palabras, ilusiones, sueños, fe ese vacio que uno mismo con ayuda del tiempo y de las personas, de las decepciones, de las insuficiencias de aceptación ha ido creando.

Siempre los amantes seremos seres insatisfechos, porque lo he visto, seguimos siendo entes individuales con miedo a sacrificar costumbres, comportamientos por adquirir nuevos a partir del conjunto con el otro ser. Somos seres inestables que no podemos aceptar los cambios que nos otorga el crecimiento, el camino que recorremos para unificarlo con nuestra esencia.
Así es; Los amantes siempre seremos esos seres insatisfechos mientras no abramos realmente nuestro espíritu, nuestra alma a una entrega limpia, a una aceptación al nuevo tiempo, al sacrificio que nos traerá recompensas, y cuales son esas recompensas, el equilibrio que se puede dar con la persona amada. Porque cuando hablamos de de una pareja, precisamente es porque deben esos seres estar a la par uno del otro, en pocas palabras la balanza no debe moverse, y si de pronto vemos que está comenzando a desequilibrarse, buscar la manera de hacer que los pesos sigan estando iguales.


¿¿¿Cuanto tiempo nos tomará poner en práctica esas palabras que sabemos, cuanto tiempo más pasará para dar valor a lo esencial, a lo que nos beneficia sin dañar???

Existe el bien y el mal, por consiguiente el dolor y la sanación, que necesidad hay de que nos cortemos un brazo para descubrir que es el sentimiento de alivio, porqué es necesario tener que ver nuestro cuerpo cicatrizado, nuestro espíritu para recordar que somos felices, que somos personas que aceptamos lo que nos dan y lo valoramos como debemos valorarlo.

La sociedad se ha encargado de darle valor y numeración a las cosas, el oro vale más que la plata, pero que no todo es subjetivo, según lo que nos ha dado, lo que nos ha ayudado, lo que nos ha iluminado, entonces, porque no podemos aceptar esos valores de una forma pura, de una forma que nos ayude a regocijarnos al saber que hay alguien que nos ama, nos entiende, nos procura, nos cuida.

Queremos que nos cuiden y nos amen a nuestra manera, pero eso jamás podrá ser, porque no hay espejismos en el amor, solo hay ventanas, ventanas que se abren para que pasen las emociones, los deseos, las ilusiones que iluminan el día.

Siempre lo hemos querido asi, quiere decir que entonces en el proceso de ese amor, seguimos en donde mismo, en el egoísmo y en la entrega individual y no dual. En pocas palabras, disfrutamos del amor solo el tiempo que este nos permite disfrutar de esas miradas, palabras, caricias que se dan sin cargo de conciencia por esos instantes. Disfrutamos del amor, solo en el preámbulo que éste nos nubla y por un momento hace que realmente dejemos de ser uno para comenzar a esparcir y esparcirnos de lo que el otro ser.

… Creo es mejor que sigamos siendo como los animales, solo buscar la reproducción, la convivencia en manada para salvarnos de algún depredador, pero cuando sea necesario, alejarnos para aullarle a la luna todos esos secretos y sueños que tenemos…










Carolina Payán.

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